Dear Esther es una de esas aventuras que todo amante de los videojuegos debe jugar al menos una vez en la vida.
En primer lugar cabe destacar que este juego no tiene jugabilidad. ¿Es esto algo malo? No. Es, simplemente, una manera diferente a la que estamos acostumbrados de contar una historia.
A lo largo de los 4 capítulos de que consta, el jugador sólo debe avanzar siguiendo los intrincados caminos de esta extraña isla sin hacer nada más que caminar y observar el entorno y los mensajes que se encuentran en éste.
El protagonista irá escuchando secuencias de audio que cuentan una historia en forma de carta dirigida a la misteriosa Esther. Mientras escuchamos, podremos observar cómo los mensajes escritos en las paredes, los elementos del paisaje y los diversos artefactos que iremos encontrando están relacionados con la historia que nos quiere contar.
Os aviso: Es muy difícil que le encontréis algún sentido a esta historia pues los creadores lo decidieron así. Este juego deja al jugador realizar sus cábalas y buscar el sentido propio a lo que se le ha comentado. Para esto puede ayudar el rejugar esta aventura, pues cada vez que iniciamos un nuevo juego podemos obtener una información diferente a la que obtuvimos en la anterior partida.
En conclusión, esta aventura visual es un must have que te dejará completamente descolocado.
Jugabilidad: No tiene. Simplemente se debe avanzar hasta concluir el camino. El frame rate es muy estable, y eso siempre es de agradecer.
Gráficos: 8. Este juego presenta unos gráficos a la altura de muchos juegos triple A. sin embargo, sí que podremos observar alguna que otra textura plana.
Banda Sonora: 9. La banda sonora es uno de los puntos fuertes de este título. Los momentos de subida y avance van siempre acompañados por una melodía que crea una atmósfera ideal para la historia.
Historia: 9. Estamos ante una experiencia nueva que nos muestra una historia muy bien pensada aunque enrevesada hasta límites obscenos.
Duración: 1-2 horas. La duración de este juego es muy corta, pero hemos de tener en cuenta que los creadores han tenido claro desde el primer momento no ofrecer un juego para divertir al usuario, sino expresar esa idea que tenían en la cabeza de la forma más artística posible. Lo han conseguido.
Nota Global: 9. Para ser un juego indie cuenta con muchísimo potencial. La historia es interesante y engancha al jugador desde el primer momento en que pone un pie en la isla. La ambientación y la banda sonora acompaña de forma muy visual. Prácticamente nos obliga a observar cada detalle de la isla y a estar pendientes de cada palabra que se nos dice.
